Luego de muchos meses, unos 30 para ser exactos -cinco años- vuelvo a escribir sobre el fútbol. La última vez lo hice cuando Chivas derrotaron a los Tigres en aquella final del Clausura 2017, partido por cierto que me tocó estar cubriéndolo a nivel de cancha.

Hoy, vuelvo a escribir de fútbol, pero del fútbol local, del fútbol de nuestro estado y del fútbol de nuestra ciudad.

No me quiero justificar, pero muchos compañeros ya hablan del fútbol, lo escriben, lo comentan, lo editan, en fin.

Me arropé en disciplinas deportivas exitosas, pero sin tanta popularidad como el balompié. 

Tampoco quiero que piensen que ya quiero hablar de este deporte por la cercanía con la Copa del Mundo de Qatar, o porque la Liguilla ya empezó o porque recientemente se inauguró el torneo local.

No, me surgió la idea de comentar del balompié de nuestro estado por la sencilla razón de qué hace falta meterle más calidad a los análisis, a las notas, y en general al acontecer del fútbol de Nayarit.

Nosotros como comunicadores tenemos una gran responsabilidad al tomar el micrófono, al escribir una nota, al decir una nota en la radio, al analizar un encuentro de fútbol en vivo, etc.

El aficionado merece respeto, pero también merece calidad. Esa calidad nos la da el estudio, el leer todos los días, el estar al pendiente de las estadísticas, del goleo, de quién entra y quien sale en los partidos, de cómo se planta un equipo en el terreno de juego, y eso parece fácil pero no cualquiera lo puede hacer.

Tenemos que tener la responsabilidad, la ética, el profesionalismo de hacer las cosas lo mejor que se pueda. Al final la calidad se va a imponer, tenemos que, en cierta medida, ser responsables de lo que hacemos en los medios de comunicación y tomar esta oportunidad de la mejor forma y de la forma más seria posible para beneficio de nuestros lectores, televidentes o radioescuchas.

Mucha polémica ha desatado en el mundo del fútbol local, el hecho de que la unidad deportiva que se ubica en el fraccionamiento Villas de la Cantera ha pasado a ser administrado por el Gobierno del Estado, en pocas palabras por el Instituto del Deporte de Nayarit.

Algunos comentarios a favor, pero muchos en contra en el sentido de qué las instalaciones serían abandonadas, y todo el esfuerzo que se hizo por tener canchas dignas se iría a la basura.

Sin embargo, hay que recalcar el sentido de rescate de espacios deportivos que esta administración ha implementado desde el inicio. Espacios -muchos de ellos abandonados- como la que hoy es la Unidad Deportiva Nayarit, que se ubica a un costado del auditorio Amado Nervo, y que además se está expandiendo para en la construcción de villas deportivas, en donde deportistas de otros municipios podrán vivir ahí, estudiar y entrenar en la misma ciudad, algo que en la historia del deporte de nuestro estado se había hecho.

En lo que se refiere a la Unidad Deportiva de Fútbol “Juan Vizcarra Flores”, ya se está planeando para que un grupo de trabajadores esté de base en el mantenimiento de las canchas, las áreas comunes e incluso se pretende activar la tiendita y se estudia la posibilidad de cobrar la entrada a un costo bajo, pero que sirva para el pago de la luz, el agua, los insumos de limpieza, entre otras cosas.

Lo que sí queda claro es que no se venderá alcohol dentro de las instalaciones, como marca la ley y como por muchos años se ignoró en ese espacio.

Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador la próxima vez que comente.

© 2022 – Compañía Editorial Alpesor S. de R.L.

¡Pónte en contacto!: redaccion@meridiano.mx